Esto no es un artículo publicitario. Este es el principio de una profunda amistad. La publicidad busca convencerte de que necesitas un producto y, cuando lo has comprado, se olvida de ti. En cambio un amigo te pregunta, te escucha, te da lo mejor y te pide opinión. En Saigu hacemos productos de maquillaje y cosmética, pero también hacemos mucho más que productos de maquillaje y cosmética. Por eso nos hemos colado en los neceseres de cientos de miles de personas, pero también en sus corazones. La clave es desde dónde la hacemos, cómo la hacemos y con qué fin. Lo que vienen a ser los valores. 

Pero, por muchos valores que tenga, si te compras una máscara de pestañas y a las dos horas te miras al espejo y tienes los ojos como un panda, no querrás volver a saber nada de esa marca. Por eso pensamos que la mejor manera de cambiar el mundo, la mejor forma de hacer llegar unos valores es, en primer lugar, teniendo unos productos de una calidad espectacular. 

Son los favoritos de principiantes y profesionales del maquillaje

Cuando empezamos la aventura Saigu en febrero de 2019 queríamos crear maquillaje natural y sostenible de la más alta calidad. Pero también sabíamos que no iba a ser fácil conseguir con ingredientes naturales la infinidad de acabados, texturas y la calidad que se consigue en la industria del maquillaje tradicional con ingredientes sintéticos. 

Sin embargo, con el paso del tiempo, empezamos a recibir muy buen feedback de profesionales del maquillaje. Sin ser grandes amantes de lo natural ni activistas medioambientales, cada vez más maquilladores nos decían que nuestros productos habían reemplazado en sus maletas a sus homólogos de primeras marcas internacionales.

Al principio nos halagó pero también nos sorprendió porque una de nuestras máximas cuando formulamos es hacer productos fáciles de usar para todo el mundo. Es decir, que les puedas sacar partido y te queden bien sin tener grandes conocimientos de maquillaje. 

Ahora ya nos hemos afianzado en este registro y las maquilladoras más top del país utilizan nuestros productos para editoriales de moda y eventos de alfombra roja. Pero también los aman profundamente las personas de a pie, como tú y como yo, que vamos con prisas por la vida y queremos productos cómodos que nos permitan vernos bien en el día a día. 

Ingredientes naturales para pieles sensibles

En Saigu recibimos muchísimos comentarios de personas con la piel sensible, con distintas afecciones que nos dicen que nuestros productos son los únicos que pueden utilizar y que no les generan reacción. También nos cuentan que se notan la piel mejorada a medida que los van usando y que se han podido volver a maquillar después de mucho tiempo.

Estos comentarios nos encantan y son nuestro aliciente para seguir trabajando duro en el laboratorio, porque otra de nuestras máximas cuando formulamos es que el producto sea apto para todas las pieles. Para conseguir eso, en realidad, tenemos a las pieles más sensibles en la cabeza porque sabemos que, si pasa su filtro, si es apto para una piel reactiva, dañada, dolorida… también lo será para todas las demás. 

Pero también sabemos que no existe el producto que no le genere reacción nunca a nadie. No es una cuestión de ingredientes naturales o sintéticos. A menudo se cree que los ingredientes naturales son menos reactivos, pero debes saber que en la naturaleza hay cientos de compuestos alérgenos, de hecho los perfumes naturales son los más irritantes.

Lo que hace que las personas con afecciones en la piel noten tanta diferencia con nuestros productos es que, dentro de los ingredientes naturales, elegimos deliberadamente los que van a ser más biocompatibles con la piel y además añadimos activos para mejorar su salud y aspecto. 

Transparencia y coherencia 

Nosotros también estamos hartos de la publicidad básica de toda la vida que te dice ‘mi producto es el mejor, compra este y no aquel’, que lanza mensajes básicos de ‘este ingrediente es la panacea, el otro es el demonio’ y que utiliza adjetivos superlativos como si estuviera tirándolos con un salero sin ninguna responsabilidad pensando que: total, cuando lo pruebes y veas que no es para tanto, tampoco vas a ir a echarles la bronca.

Por eso, como estábamos hartos de esa forma de comunicar, decidimos crear una que fuera totalmente diferente. Decidimos hablar a las personas como si fueran personas, y no bolsillos ambulantes. También nos negamos a utilizar esas técnicas agresivas de neuromárketing que te hackean el cerebro para que compres cosas que no necesitas y luego a final de mes no te quede dinero para aquello que sí necesitas. 

En Saigu somos personas que hemos creado un proyecto porque creemos que de esta manera podemos aportar nuestro granito para que este mundo sea un poquito mejor. Por eso, si decimos que una de nuestras mayores motivaciones es el medio ambiente, es porque tenemos la sostenibilidad como prioridad en cada una de las decisiones que tomamos, desde los envases que compramos hasta el café que tenemos en la oficina. 

Pero la sostenibilidad no es un destino, es un camino, porque todo siempre puede hacer mejor y ser más sostenible. Y así nos gusta contártelo. Explicamos nuestros logros y aquello de lo que nos sentimos orgullosos, pero también nuestros errores, tropiezos y tareas pendientes que muchos otros seguro que prefieren barrer debajo de la alfombra.

Y la misma transparencia la utilizamos al hablar de nuestros productos. ‘¿Máscara de pestañas, ultra top, volumen maxi, efecto como si volvieras a nacer con las pestañas de alguien que tiene muchas más que tú?’. Pues mira, no. Nuestra máscara separa, alarga, no deja residuo en la ojera y se quita con facilidad. Pero si quieres verte pestañones de infarto no es tu producto… Y así con todos los demás, porque qué rabia cuando te cuentan lo que no es de un producto y luego se queda cogiendo polvo en un cajón.

Cambios y devoluciones gratuitas

De hecho, para asegurarnos ese compromiso con la transparencia y la honestidad, desde el minuto cero que empezamos a vender productos también hicimos algo que no hacía nadie en la industria de la cosmética y que sigue siendo excepcional: Y es cambiar y devolver gratuitamente los productos si no te gustan, no te sientan bien o no encajan con las expectativas que te habíamos creado en la descripción. 

‘¿Pero, cómo, no entiendo, si ya está abierto y lo he estado usando?’, nos habéis repetido incrédulos durante estos años y es que, de tan innovador, hasta nos cuesta explicarlo. Sí sí, tú te compras el producto, lo usas en tu casa durante 15 días y, si no lo quieres guardar, solicitas cambio o devolución, te lo recogemos en casa y te ingresamos el dinero que pagaste por el producto y por el envío. 

Pero claro, estamos tan acostumbrados a que nos dejen devolver las cosas solo si están en su envoltorio original, sin usar, sin tocar y prácticamente sin respirar a su lado para que la marca pueda volver a vendérselo a otra persona, que esto que hacemos en Saigu casi cuesta de creer. Porque evidentemente al ser un producto de cosmética y perecedero, una vez abierto y usado no se puede volver a poner a la venta por cuestiones obvias de higiene y salud pública. 

Pero nosotros decidimos asumir ese coste y esa responsabilidad desde el principio porque, piénsalo, así no tenemos ningún interés en contarte milongas sobre el producto porque, claramente, cuando te llegue a casa y lo pruebes, lo devolverás y nosotros perderemos el dinero del producto, de tu envío y de tu recogida. Sin embargo, nos parece normal que nos responsabilicemos de los mensajes que transmitimos y que seamos coherentes con ellos.

‘¿Y cómo es que no os habéis hundido en la miseria con esta política?’, te preguntarás. Pues fíjate que nada más lejos de la realidad. Sabiendo que es una medida poco sostenible por el trajín de envíos arriba y abajo, tenemos un montón de recursos para que te puedas asegurar de antemano si ese producto es para ti. Desde tests rapidísimos, hasta nuestros compañeros de atención al cliente que tienen toda la paciencia del mundo para resolver dudas y aconsejar. Y resulta que, a diferencia de lo que puedas pensar, tenemos extremadamente pocas devoluciones, por debajo del 1%, y estamos muy orgullosos porque eso significa que tenía sentido lo de la amistad en lugar de la publicidad.

Hecho en España

Para nosotros este punto es mucho más que la etiquetita con la banderita y el orgullo de pertenencia. Es una cuestión de valores, de sostenibilidad, de coherencia y un poco de todo lo que hemos hablado hasta ahora. Porque formular, desarrollar y fabricar nuestros productos en España nos supone un enorme esfuerzo de nadar en contra de la corriente de la deslocalización industrial y de lo que hace prácticamente la inmensa mayoría de la industria de la cosmética. 

Porque otras marcas que enarbolan con entusiasmo la bandera de la sostenibilidad, luego descubres que tienen todos los procesos subcontratados a proveedores de otros países y puede que ni ellos mismos sepan realmente de dónde vienen determinados ingredientes de sus productos. Lo habitual en las empresas que comienzan es hacer eso, ir subcontratando servicios como la formulación, la fabricación, la atención al cliente, el envío… para que, si un día les va mal, puedan simplemente dejar de contratar ese servicio y no se hundan con el peso de todo ese personal al que ya no pueden pagar. Lo que pasa es que esto también hace que puedas controlar menos el producto que creas y el servicio que prestas.

Por eso en Saigu decidimos hacer lo contrario, porque para nosotros era más importante crear un producto excelente y que toda la experiencia, desde el primer anuncio que ves en Insta, hasta que el producto llega a tu casa, fuera impecable. Además de esta forma nos aseguramos de que somos coherentes con nuestros valores y que no alardeamos en artículos como este de cosas que en realidad ni controlamos ni podemos cambiar. 

Como ves, no se nos puede acusar de mandar mensajes simplistas y vacíos como hacía antes la publicidad. Como mucho, si has llegado hasta aquí, nos puedes reprochar que somos la amiga rollera que no se calla ni debajo del agua. Pero no puedes decir que nuestras intenciones no son puras, nuestros valores profundos, nuestra comunicación transparente… Solo te falta comprobar que nuestros productos son realmente excelentes. Pero eso solo lo puedes descubrir comprando Saigu, ahora que sabes todas las razones para hacerlo.