Hubo un tiempo en el que el colorete era el típico personaje de reparto en el escenario del maquillaje, mientras que labiales y sombras se llevaban todos los aplausos. Ahí estaba el humilde blush, en el fondo del neceser, esperando alguna oportunidad para hacer su aparición. Y a pesar de que algunas voces vaticinaron su desaparición, las redes sociales lo sacaron de su destierro. Et voilà!, el colorete ha vuelto a escena con un papel estelar y en loor de multitudes. Esta temporada, el color en las mejillas se ve y se reivindica. Y yo, que tengo la piel cetrina (léase: tendencia a parecer un actor de The Walking Dead), no puedo estar más feliz. ¡Larga vida al colorete!

Ir más allá del efecto buena cara
Los méritos del colorete no se quedan ahí. Este producto versátil e intuitivo, de fácil aplicación, se adapta sin esfuerzo a lo que buscas, permitiéndote jugar y experimentar a tu antojo. No tiene límites: es perfecto para potenciar un look jugoso y saludable; acompañar una glass skin (piel de cristal) con unas mejillas supersatinadas que añaden un extra de glow al conjunto; dar un aire naíf a tu aspecto si lo que buscas es un estilo baby doll, o, por el contrario, subrayar el dramatismo de una estética grunge. En el pómulo, en la mejilla, en la sien o incluso en el puente de la nariz; en oblicuo, en horizontal, de forma circular o triangular; hacia arriba para un efecto lifting o hacia abajo para replicar un efecto de sonrojo, hay muchas formas de aplicar el colorete. Sea como sea, este producto se ha convertido en una excelente herramienta para reinventar los clásicos así como para abrazar las tendencias de TikTok. Tú decides cómo utilizarlo.
Con espíritu rebelde

Añádele chispa al minimalismo
Si por el contrario, siempre militaste en la liga de los ‘nudes’ o te alineas con la corriente clean girl ( chica limpia), tan de moda en los últimos años y heredera directa del minimalismo de los 90, el colorete proporcionará un twist muy personal al rostro, sin renunciar a la tendencia. Esta corriente, cero complicada, que tiene la piel luminosa como estandarte, hace de la naturalidad su santo y seña, pero a veces, puede quedarse un poco corta (y sosa) si la tez no acompaña. A los 20, esta propuesta puede funcionar bien, porque el rubor natural y la jugosidad de piel lo aguantan, y no te hace falta más, pero a partir de los 40, con la piel más opaca, necesitarás ese toque de color que aporte al rostro la frescura juvenil que la edad le roba. Toma nota: los tonos melocotón o rosados pueden marcar la diferencia entre una tez apagada y una piel con vida.
Maquillaje monocromático: el colorete como nexo
No te limites a ponerte el colorete solo en las mejillas. ¿Por qué no extender su poder y convertirlo en el punto de unión del maquillaje? Aplicar el mismo tono en pómulos, párpados y labios es el truco de las expertas para conseguir un look sofisticado sin esfuerzo. Desde tonos melocotón hasta rosas o ciruelas más intensos, esta tendencia es la respuesta perfecta para esos días en los que quieres parecer arreglada sin parecer que lo has intentado demasiado.

Mix and match
El contouring fue el gran fenómeno de mediados de la década pasada, y hay quien predice su regreso. Eso sí, con un giro de tuerca: menos artificial, más favorecedor. Ahora no se trata tanto de transformar como de realzar las facciones subrayando algunos rasgos y redefiniendo ópticamente la estructura del rostro mediante el juego de diferentes tonos de coloretes y bronzers.
La magia está en mezclar y experimentar. ¿Buscas un efecto sun-kissed? Prueba con un tono melocotón fusionado con bronce, un combo ganador para iluminar la piel con calidez. ¿Prefieres un aspecto fresco y jugoso? Mezcla un rosa vibrante con un toque coral y lograrás ese rubor radiante. Y si lo tuyo es el brillo absoluto, combina colorete en crema e iluminador y conseguirás el codiciado donut glazed blush, una de las tendencias más virales del momento.

Un ‘must’ de la primavera y el verano
Cuando suben las temperaturas, maquillarse en exceso puede resultar tedioso. Da pereza. Aquí es donde el colorete cobra cartas de nobleza para llevar tu rostro al siguiente nivel sin necesidad de recurrir a todo el arsenal de tu neceser. Un toque rápido y lista para cualquier ocasión. ¿Lo mejor? Si optas por un tono bronce, lograrás ese efecto cara de playa, aunque pises más asfalto que arena, y sin dañar tu piel. Apunta en tu wish list el nuevo tono Sunil de Saigu, un bronce de textura casi translúcida que puedes modular a tu gusto para llevar el verano en tu rostro. Así que, esta temporada, dejemos de lado los matices más tímidos y apostemos por rubores intensos, vibrantes y llenos de personalidad. Los nuevos tonos de la gama de coloretes en crema de Saigu han llegado para darle a tu rostro el color, la energía y el empoderamiento que se merece. Porque sí, amigas, el colorete ha vuelto.
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