No nacimos con el Black Friday en nuestras vidas. Es una tradición norteamericana que se ha ido colando en nuestras vidas (y en los escaparates de nuestras tiendas) para adelantar un mes la campaña de Navidad. Esos días en los que nos rendimos al consumismo desenfrenado y demostramos nuestro amor con regalos materiales. 

Hasta hace poco el consumismo nos preocupaba solo por el estado de nuestras finanzas y de nuestra salud mental, porque éramos conscientes de que con esas compras intentábamos tapar agujeros más grandes. Pero de un tiempo a esta parte, hemos ido tomando consciencia que nuestro planeta es el que más sufre las consecuencia de que resolvamos nuestras carencias emocionales a base de comprar objetos.

Luchar por el medio ambiente

Y en este contexto, llegan unos chavales y se montan una marca de cosmética natural y ecológica que vende maquillaje de altísima calidad hecha con respeto por los animales, el medio ambiente y los derechos laborales llamada Saigu Cosmetics.

Le ponen cariño a todo lo que hacen, desde formular los productos hasta contestar a los whatsapps de los clientes. Pero tienen un objetivo oculto: petarlo mucho (MUCHÍSIMO) para demostrarle a la industria de la cosmética (en la que han trabajado varios años) que se pueden hacer las cosas de otra manera, que vale la pena apostar por la sostenibilidad y que no es rentable priorizar exclusivamente el beneficio económico.

Inspirar cambios

No es que no les importe que les copien, es que lo que quieren es crear tendencia y cambiar el sistema. Que las empresas se peleen por ver cuál es la más sostenible, que las personas tomen conciencia del impacto de cada una de sus compras y que se deje de vehicular una belleza idílica para mermar autoestimas y vender productos.

Por eso también están en contra del consumismo. Recomiendan en sus redes que te esperes a que se te acabe un producto para comprarte el suyo y que aquí lo importante es el medio ambiente y no su beneficio económico. 

¿Qué hacer con el Black Friday?

Y claro, en este contexto se va acercando el famoso Black Friday. "Joder, joder, y ahora qué hacemos", ronda en sus cabezas... "esto no pega nada con nuestros valores pero, hay que entrar en el sistema para cambiar el sistema", se atreven a decir en voz alta por la oficina. El resto de la conversación fue algo como esto:

El Green del planeta

Esta fue (más o menos) nuestra reflexión en Saigu Cosmetics para sumarnos a esta fiesta del consumo importada de Estados Unidos. Claro que nos generó dudas y que no sabíamos qué hacer. Pero también nos dimos cuenta de que desde el sofá de casa, volando por debajo de la altura del radar o quedándote pequeño en tu barrio solo puedes inspirar a unos pocos.

En cambio nosotros en Saigu Cosmetics creemos profundamente en lo que hacemos y nos gustaría llegar al máximo número de personas. Porque la salud de nuestro planeta no es un juego y llevamos demasiado tiempo tomándonoslo como si fuera algo sin importancia. Así que, ¿qué tiene que ser, Black Friday? De acuerdo, pero lo convertimos en Green para recordar que nuestro objetivo principal es proteger este precioso color que predomina en nuestra Tierra.