Los espesos halos de contaminación sobre nuestras ciudades ya son tristemente habituales pero ¿sabes cómo afecta a tu salud pasarte la vida respirando eso? En Revolución Sostenible hemos querido hablar con uno de los mayores expertos en España en contaminación atmosférica. Xavier Querol es geólogo e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Cientíricas (CSIC) y ha dedicado su carrera a estudiar nuestro aire.
Efectos en la salud
Nos explica que de los cuatro contaminantes principales que hay en la ciudad, los más dañinos no son los gases sino las micropartículas que se desprenden de la circulación de los coches. "Las micropartículas son tan pequeñas que el pulmón no está preparado para retenerlas y atraviesan los alveolos pulmonares y pueden producir inflamación, arteroesclerosis, y pueden llegar a cualquier órgano", explica Querol.
El problema es que la legislación europea, y por tanto nuestras ciudades, se basan en los niveles de nitrógeno de carbono en lugar del de micropartículas. Siendo que, como señala el investigador, la Organización Mundial de la Salud dijo en "diciembre e 2013 que la contaminación por partículas es cancerígena de grado 1, eso significa que no hay duda de que generan cáncer".
Soluciones
A pesar de todo esto, hay que evitar caer en la negatividad y centrarse en las soluciones. Teniendo en cuenta que la principal fuente de contaminación es el tráfico privado y de mercancías la primera medida es clara: "Hay que reducir el número de coches, no hay otra solución. Y, para ello, solo hay dos medidas que han funcionado: el peaje urbano y la restricción para que solo puedan aparcar en superficie los vecinos".
Así que, por nuestra parte, tenemos que ser conscientes y no poner el grito en el cielo cuando nuestros políticos comienzan a implementar medidas de este tipo en la ciudad. Porque nos parece 'normal' que las calles estén dedicadas a los vehículos y solo podamos caminar y hacer vida por el espacio que sobra, pero eso no tiene por qué ser así. Querol propone que "hay que ganar espacio al tráfico en las ciudades. En Barcelona, las hectáreas ocupadas por la vía pública para el tráfico son exactamente las mismas que las de la vivienda. ¿Quién diseñaría su casa con un 50% de espacio para el garaje?".
Concienciación
Porque las consecuencias de esta contaminación no son solo para nuestra salud, sino para la de las próximas generaciones: "Ya no es una cuestión de los osos y las focas del Ártico, que también, es que si continuamos así, nos cargamos el planeta y a nuestros descendientes les vamos a dejar una birria".
Y, aunque las soluciones que nos presenta el científico parece que están más en manos de las administraciones que en las nuestras, también tenemos que responsabilizarnos, porque, como dice Xavier Querol, "Los políticos hacen lo que los ciudadanos les pedimos".
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