En los últimos meses, las noticias han hablado de cómo, influidas por las tendencias de Tiktok, niñas que no han cumplido todavía los 12 años siguen sofisticadas y complejas rutinas de skincare que son de todo menos aptas para su piel. Los expertos ya han dado la voz de alarma y han dejado claro que a esas edades no es necesario ningún tipo de tratamiento.

En Saigu, esto nos ha llevado a preguntarnos ¿qué pasa con el maquillaje? Y es que, observamos cómo las pequeñas de nuestro entorno empiezan a interesarse por él. Susto, dudas y miedos. ¿Me preocupo? ¿Es pronto? ¿Empezarán a depender del maquillaje y se sentirán feas sin él? Calma, es una situación compleja y desafiante, pero no imposible de surfear. 

“Si tú te maquillas, es natural que tu hija, como juego simbólico, haga la reproducción. El tema es poder trasladarle el ‘para qué'", explica Noemí Conde, psicóloga especializada en autoestima corporal y trastornos de la conducta alimentaria. Esto no va de que tú dejes de maquillarte para que tus hijos no te imiten. La industria cosmética está ahí y, tarde o temprano, entrarán en contacto con sus productos. Al principio probablemente genere curiosidad tanto a niños y a niñas, pero poco a poco por las ideologías de género imperantes en nuestra sociedad, las niñas irán entendiendo que es para ellas. Sin embargo, necesitan que se lo pongamos en contexto.

“Es explicarle el sistema en el que vivimos y que, a veces, ya sea por coacción, por aprendizaje o porque ahora mismo no sé hacerlo de otra manera, entramos en ese juego; y otras que me cuestiono y decido que no, porque no estoy de acuerdo”, resume Conde, quien también habla de la necesidad de asumir nuestras incoherencias y de atrevernos a mostrarnos vulnerables.

No existe una edad estandarizada a partir de la cual ya se considere aceptable empezar a usar el maquillaje como un elemento más que pueda estar presente en nuestro día a día. “Lo ideal sería cuando tuviera un nivel de madurez en el que pueda entender qué significa maquillarse”, reflexiona Conde. Y eso ya depende de cada niña.

A nivel de desarrollo, ocurre lo mismo: depende de cada familia, de cada realidad, de su desarrollo cognitivo, de cómo lo han vivido en casa, de su entorno de amistades… Y es que, durante la adolescencia, el maquillaje juega un papel importante en el sentimiento de pertenecer al grupo porque hay una parte que tiene que ver con cómo deciden mostrarse al mundo. “Lo que podemos hacer para transmitirles esa identidad es facilitarles la exploración. Si les ponemos un límite rígido, estamos demonizando algo que está en juego en la sociedad”, señala Conde, para después concluir: “Sobre todo, es darle la información, de que esto está enfocado desde una perspectiva de modificar nuestra apariencia porque hay un canon de belleza al que se supone que nos tenemos que acercar todas (…) y le das la libertad de que pueda decidir ella”.

Si deciden probar, por dónde empezar

Averigua qué tipo de piel tienen

En Saigu también nos hemos preguntado por el tipo de productos que deberían utilizar, en caso de animarse a probar con el maquillaje, para ser lo más respetuosas posible con su piel. A nivel médico, no existe una edad a partir de la cual se considere que la piel se puede maquillar. “En los niños, lo que vemos, a veces, son problemas de dermatitis atópica, piel más seca… En cambio, lo que no vemos, son problemas como el acné porque la glándula sebácea no ha empezado a estimularse hormonalmente como sí vemos en el adolescente. Aquí es más común ver problemas de piel grasa, acné y tendencia a la obstrucción del poro”, explica la Doctora Natalia Jiménez, Dermatóloga de la AEDV Academia Española de Dermatología y Venereología.

Lo que resulta fundamental es seleccionar bien los productos. Así, en el caso de las niñas pequeñas que puntualmente juegan a pintarse, la maquilladora profesional Naara Sirera recomienda dejarles que lo hagan con esos productos que una ya tiene por casa. “Los labiales y las cosas que no vayas a utilizar se los pones en una cajita y que ella se aplique un poquito y fin”. ¿Mejor que los maletines de juguete? Ella lo tiene claro: sí. Y es que, esos maletines son precisamente eso, juguetes, y no es que sean malos, pero sí tienen más pigmentación porque están pensados para pintar, no para maquillar. “Quitarlo es más complicado que si tú coges una paleta de sombras que no utilices y se la dejas”. La Doctora Jiménez señala, además, como importante el que sea algo puntual, en cantidades pequeñas y fijarse en que sean productos hipoalergénicos.

En el caso de las adolescentes, cuando ya aumenta la cantidad de producto utilizado, los métodos de aplicación y el tiempo de uso, “lo más importante es saber qué tipo de piel tiene para saber qué productos tiene que utilizar”, explica Naara. Eso nos evitará problemas a presente y a futuro. Por ejemplo, en una piel con tendencia al acné deberían evitarse las bases demasiado densas que obstruyen los poros y pueden llegar a producir comedones. Eso sí, “el maquillaje no suele ser la causa única por la que alguien tiene acné. En cambio, el que use productos no adecuados sí que puede empeorar su patología”.

Preparar y limpiar la piel

Con esto en mente, y antes de empezar con el maquillaje propiamente dicho, habría que hablar del cuidado de la piel. Tanto previo a aplicar el producto, cuando la preparas, como después, cuando lo retiras. “En el momento en que el maquillaje entra en su piel, tiene que entrar limpieza, cuidado e hidratación. Todo esto va de la mano”, indica Naara. En esa misma línea se pronuncia la Doctora Jiménez. “El maquillaje no eliminado correctamente es capaz de irritar la piel a largo plazo, de generar una piel sensible y de empeorar patologías”.

¿Cómo la cuidamos entonces? Teniendo en cuenta lo que la piel necesita y con limpieza e hidratación, sin más. “Como preparación de la piel: me lavo la cara con un bálsamo con un acabado como aceite, siempre pensando en qué tipo de piel tengo, un jabón, hidrato y fin”. Y para limpiar, Naara apuesta por la doble limpieza.

En el caso de utilizar maquillajes resistentes al agua, la Doctora Jiménez recomienda emplear para el primer paso de la limpieza un producto con base oleosa y para el segundo, un jabón de limpieza adaptado al tipo de piel. En caso de no ser un maquillaje waterproof, el primer paso de retirada podría realizarse con agua micelar y el segundo con ese jabón.

Eso sí, no hay ni que obsesionarse ni mucho menos seguir las tendencias, sin base científica, que viralizan en redes sociales y que animan a niños y adolescentes a utilizar productos más indicados para pieles adultas. “Esos productos, a veces, llevan activos que sí que tienen capacidad de irritar la piel, como el retinol, los alfahidroxiácidos, el ácido salicílico, y si lo usan sin una guía profesional que les indique cómo, sí que pueden verse cuadros irritativos, de empeoramiento de dermatitis atópica”, indica la Doctora Jiménez.

La importancia de explorar y probar

A partir de ahí, empieza la acción. Naara es de la opinión de que no hay productos ni técnicas para cada edad, que de lo que se trata es de que aprendan a aplicarlo para que quede bien en su piel y se muestra a favor de probar y explorar. “El maquillaje es un arte. Que tienes un lápiz, pues en vez de ponérselo en el ojo para hacerse la línea, puede hacerse unas pecas. Con lo que tengan, que prueben”.

Además, apunta algo a tener en cuenta. Y es que, cuando una empieza a hacer algo nuevo, aprende mirando. El problema quizá es que ahora tenemos demasiado a lo que mirar y es complicado tener garantías de que quien nos esté sirviendo de modelo sepa realmente de lo que está hablando. Por ello, Naara recomienda buscar “referentes que se dediquen al maquillaje, que sepan 100% lo que están diciendo”.

Invertir en buenos productos

En cuanto a los productos a utilizar por las más jóvenes, si hay que realizar alguna compra, la maquilladora recomienda hacerse con una base que sea ligera y fácil de trabajar, con unos polvos que ayuden a sellar la base para que aguante, con un colorete, que también puede hacer las veces de labial, y con una máscara de pestañas. Y a partir de ahí, lo que cada una quiera o sienta que le piden sus rasgos. “Los dermatólogos lo que recomendamos son líneas de maquillaje que sabemos que tienen una alta tolerancia, que pueden tener distintas texturas y las adaptamos al tipo de piel”, apunta la Doctora Jiménez.

A Naara le preguntamos qué le habría gustado que le dijeran cuando empezó a maquillarse. La respuesta es clara y directa: “Invierte en buenos productos”. De esta forma, la piel no se daña. Y nos da una recomendación para esas adolescentes que están empezando a experimentar: “que vayan a una tienda de maquillaje, que les prueben todo y que vean si se sienten cómodas, que les favorece a la cara, que no se sienten pesadas… El maquillaje no molesta, pero sí te pones uno que no es para tu tipo de piel, claro que te estorba”.