¿Quién dice que debemos aceptar el mundo tal y como es? Con sus cánones estéticos, sus procesos de producción y su modelo de consumo.
En Saigu nos hemos rebelado contra eso, y por eso estamos aquí, hablando contigo
El respeto es el motor de ese cambio que queremos ver en el mundo.
El respeto a los recursos, que son limitados; a los animales y la naturaleza, que nos dan la vida; y a ti, como persona única en el mundo.
Resulta que no era imposible hacer las cosas de un modo que nos hiciera sentir orgullosos. Solo teníamos que tomar las riendas, por eso decidimos que todo el proceso de producción lo haríamos en Saigu.
Formular cada producto desde cero en nuestro laboratorio, con los ingredientes naturales y de proximidad que dan los resultados que tú buscas para tu piel.
Elegir envases sostenibles, sin necesidad de traerlos desde la otra punta del planeta, para dejar la mínima huella posible.
Ofrecerte una garantía total, para que jamás tengas que quedarte con un producto que no cumple tus expectativas después de probarlo.
Y recordarte a menudo que el maquillaje no es una goma de borrar, sino un pincel para realzar lo que te apetezca y cuando te apetezca, porque tú ya eres genial sin él.
Así que, somos un equipo de personas que sueñan por lo alto, pero que tienen los pies en la tierra
Nos propusimos que la industria de la cosmética hiciera las paces con el medio ambiente y con la percepción que tenemos sobre nuestra imagen.
Y, a base de cuestionar el sistema y trabajar duro con personas expertas en este sector, estamos demostrando que podemos ofrecer una cosmética responsable.
Y que es compatible:
- La efectividad con los ingredientes naturales
- Tener una empresa y ser sostenibles
- La cosmética y el amor propio
Es un orgullo no solo haberlo conseguido, sino que hoy tengamos el reconocimiento de los principales medios especializados, de las figuras destacadas del mundo del maquillaje y de cada una de las personas que llevan en su neceser un producto de Saigu.
