No hay editora de belleza, actriz o modelo a la que, al escuchar el nombre de Natalia Belda, no se le ilumine el rostro. ‘Qué crack’, ‘qué maja Natalia’, ‘es la mejor!’, se les escucha decir entre otros muchos elogios tanto a su trabajo de maquilladora como a su persona. Y es esta mano experta y amiga la que hemos elegido en Saigu para dirigir el maquillaje para la gala de los premios Goya 2025 en la que somos marca de maquillaje oficial.

Natalia Belda es una de las maquilladoras más reputadas de nuestro país, es autora del libro ‘Maquilla. T’, ha trabajado con revistas como Vogue, Elle, Marie Claire o Glamour y ha maquillado a actrices como Blanca Suárez, Macarena Gómez o Anna Castillo. Hoy está aquí haciendo una editorial de moda, mañana está allí maquillando a una cantante de gira por todo el país. El día que quedamos para hablar con ella para este artículo eran las 11 de la mañana y había dormido dos horas. Pero nos parecía muy importante que tú también la pudieras conocer un poco más de cerca y entendieras por qué despierta ese entusiasmo tan unánime entre las personas con las que ha trabajado.

En el mundo del maquillaje hay diferentes tipos de profesionales, los que hacen bodas y eventos, los que maquillan a celebrities o hacen editoriales de moda, los que dan cursos de formación… Otro factor que les diferencia es su relación con las redes sociales y el tiempo que le dedican a formarse en técnicas de grabación y creación de contenido. Los hay que son unos hachas con la iluminación, la edición de vídeo y les brotan las ideas de vídeos útiles, interesantes y divertidos para su comunidad, y los hay que entre maquillaje y maquillaje apenas tienen tiempo para respirar y comerse un bocadillo mirando el móvil.

Natalia Belda es de las segundas, por eso es menos conocida entre el público general y más apreciada entre el especializado que ha trabajado con ella en persona y que conoce su talento con la brocha. “Yo de pequeña quería ser pintora, por eso cuando estudié estética, el maquillaje me atrajo en seguida y era lo único que quería hacer”, nos cuenta desde el hall de un hotel en A Coruña donde tiene que maquillar a la cantante Ana Torroja que esa noche tiene un concierto de su gira.

“Mañana a primera hora tengo una editorial de moda en Madrid y luego me reúno con Saigu para trabajar en la estrategia de los Goya que es un proyecto que me hace mucha ilusión”, nos contaba Natalia sobre uno de sus múltiples encuentros con Gerard y con Paula, la directora de comunicación, en la pop up navideña de la calle Velarde 14. Esta sede temporal de Saigu en la capital, donde se expuso una estatuilla de los Goya con la que cualquiera se podía fotografiar, pero  que también sirvió de oficina para crear la estrategia y elegir el equipo de profesionales que deben maquillar a los entregadores de los premios de la gala 2025.

Natalia ha maquillado a decenas de actrices para los Goya y sabe exactamente lo que necesitan un día de tanta exposición mediática en su profesión. Porque una cosa es transformarse con el maquillaje para crear un personaje que interpretan ante la gran pantalla y otra muy distinta cuando buscan ser la mejor versión de sí mismas.

“Es muy importante saber escuchar y poder darle a cada persona exactamente lo que te pide”, cuenta Natalia y añade que “por mucha exposición pública que tengan, todos son personas con sus valores, sus inseguridades, sus días buenos y malos”. Por ello la personalidad cercana y sencilla de Natalia conquista a tantas artistas y se sienten seguras en sus manos en un momento tan vulnerable.

Lo más complicado en su profesión no es conseguir hacerle un día el maquillaje a alguien muy top, sino mantenerse a lo largo del tiempo, que los clientes quieran repetir contigo y no entrar en rivalidades entre compañeros. “Hace un par de años tuve una crisis profesional profunda, pero me di cuenta de que no era por el trabajo en sí como maquilladora, sino todo lo que lo envolvía”, recuerda Natalia por videollamada. El estrés, la presión, los viajes constantes y el ‘hate’ que se despierta al trabajar a tan alto nivel, enseñaron a Natalia a elegir con mucho cuidado las personas con las que trabaja, pero no pudieron con su profunda vocación.

Por eso Natalia se siente muy a gusto con los valores de Saigu, porque aquí también buscamos ante todo la integridad, la transparencia y la armonía en el trato. Todo ello buscando la perfección sin caer en el perfeccionismo. Sabemos que los Goya nos supondrán muchísimas horas de trabajo y nos quitarán otras tantas de sueño, pero es un proyecto que nos honra y nos entusiasma, queremos que sea una experiencia inolvidable para el equipo y que hagamos que todas las actrices y actores que vayamos a maquillar esa noche se sientan protagonistas de la noche mágica del cine español.