En maquillaje se utilizan la iluminación y el sombreado para resaltar o enmascarar, respectivamente, y así generar el efecto óptico que queramos en nuestro rostro. Por ejemplo, se aplica un tono oscuro en las sienes o la mandíbula para hacerlas más estilizadas y se pone iluminación en los pómulos, en la punta de la nariz o en el arco de cupido.
Qué es un iluminador
Como su nombre indica, el iluminador es un producto que sirve para dar luz a tu piel, pero no hay que confundirlo con el corrector-iluminador que es un producto que sirve para difuminar la ojera y las imperfecciones del rostro. Aquí la palabra 'iluminador' funciona como adjetivo para el corrector porque lo que buscamos es aclarar la zona del contorno de ojos, pero no tiene nada que ver con el 'iluminador' (sustantivo) que es el del que te vamos a hablar ahora.
En el mercado existen diferentes tipos de iluminadores con texturas sólidas, más cremosas o líquidas. Y también se diferencian por el acabado más o menos natural en función de la cantidad partículas de glitter (o purpurina) que lleve y de su tamaño. Los iluminadores tienen diferentes tonos que puedes utilizar en función de tu color de piel y el resultado que quieras conseguir.
Cómo es el iluminador de Saigu
Con el iluminador de Saigu, hemos ido a buscar un resultado natural para que te lo puedas poner cada día y que no parezca que te vas de festival. Lo que hace es que le da a tu piel un brillo como si viniera desde dentro, como si fuera joven y jugosa.
A no confundir con los incómodos brillos que te salen en la cara cuando tienes la piel grasa o mixta. Este es otro tipo resplandor, primero porque te lo aplicarás en otras zonas y segundo porque se verá con la incisión del sol.
Cómo puedes utilizar el iluminador Saigu
Hemos querido que el iluminador de Saigu sea multiusos, por eso hemos hecho una fórmula que puedes usar de las siguientes maneras:
- Como prebase iluminadora
Lo puedes aplicar antes de tu base de maquillaje ya sea en todo el rostro o en las zonas concretas que quieras iluminar. Después te aplicas la base y conseguirás un efecto más sutil y homogéneo.
- Como modificador de bases de maquillaje
Si tienes una base mate y le quieres dar un toque más ligero, puedes mezclar los dos productos en la mano y después aplicártelo por toda la cara.
- Como iluminador
Este es el uso más habitual y consiste en aplicarlo después de la base en zonas que quieras resaltar como el arco de cupido, los pómulos, la nariz, la barbilla o frente.
Qué iluminador elegir
Pero también es importante el color que elijas en función del resultado que busques. Hemos creado tres variedades dentro de los tonos champán que creemos que son los más favorecedores: Ast, el más clarito, Nut, con toque rosado, Maat, tirando a bronce. ¿Y qué efecto te deja cada uno? Eso dependerá también de tu tono de piel. Aquí te dejamos un test para que, en unos segundos, puedas saber cuál es tu tono y qué efecto consigues con cada iluminador.
Si tienes la piel clara (es decir, que utilizas Velvet, Gracia o Nina)
El tono Ast se fundirá con tu piel y te dará una iluminación natural. Eso significa que no te añadirá ningún color y parecerá simplemente que tienes una cara saludable y radiante. Verás un efecto más intenso con la luz del sol.
En cambio el tono Nut le dará a tu piel un efecto mojado y jugoso. Habrás escuchado la tendencia 'dewy' en maquillaje que en la revista Vogue describen como 'piel jugosa, luminosa, sana y con un leve efecto húmedo'.
El tono Maat lo podrías utilizar para conseguir un toque bronceado luminoso. Pero te recomendamos que lo busques más con unos polvos de sol que desde la iluminación. Si no tienes experiencia en maquillaje, no es un tono que recomendemos a las pieles muy claras, te sentarán mucho mejor los dos anteriores.
Si tienes la piel media (y usas las bases Coral y Nat)
En tu caso será el iluminador Nut el que te de una iluminación natural que se funda con la piel. Le dará a tu piel ese aspecto sano y jugosito pero discreto para que no parezcas una bombilla.
El tono Ast, el más clarito, a ti te dará una iluminación más potente, que puedes usar, tanto en el día a día como para conseguir efectos más dramáticos en momentos especiales.
Con el tono Maat conseguirás un efecto ‘sun kissed’, que hará que te suba discretamente el tono de bronceado pero con iluminación. Esta es otra tendencia de maquillaje que te sentará muy bien con tu tono de piel.
Si tienes la piel oscura ( y usas las bases Cleo o Frida)
Si buscas una iluminación natural deberás aplicarte el tono Maat. Te dará un efecto piel sana y joven sin añadirle ningún color para que lo puedas llevar cada día al trabajo o a clase.
Con Nut conseguirás una iluminación más fuerte si quieres hacerte un maquillaje más trabajado en alguna ocasión especial.
Y el iluminador Ast a ti te dará una iluminación muy potente y dramática para cuando quieras atraer miradas a tu paso.
Como ves, depende mucho de la intención que tengas y puedes probar a ir jugando con los tres tonos. Si tienes la piel media u oscura, puedes usar cualquiera de ellos, en cambio, si la tienes más clarita, te recomendamos más bien el Ast y Nut.
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