En esto de las texturas de maquillaje, especialmente cuando hablamos de coloretes y bronzers, hay dos grupos de personas: quienes militan con pasión en el equipo de las texturas cremosas, y quienes defienden el bando de los polvos.
Los polvos, últimamente eclipsados por el brillo de lo cremoso y fundente, han sido tradicionalmente los aliados secretos de las devotas del acabado aterciopelado. Cierto que con la fiebre del glow, la mayoría los dejaron olvidados en el fondo del neceser. Sin embargo, en los maletines de los maquilladores jamás perdieron su sitio. Ellos saben que una buena fórmula en polvo es precisa, sutil y versátil. Y que encima durará más.
Textura en polvo, alma de crema
En el contexto actual del maquillaje dominado por lo húmedo, lo fluido y lo cremoso, reivindicar una textura en polvo podría parecer, de primeras, un anacronismo. Pero no se trata de volver atrás, sino de sumar y abrir nuevas posibilidades. Así lo hemos entendido en Saigu con el lanzamiento de nuestros primeros bronzers y coloretes en polvo. Un producto que además se queda en lineal fijo.
Materializar la idea no ha sido fácil, porque no se quería renunciar a la esencia de las texturas en crema que están en el ADN de la marca. “Buscábamos una fórmula apta para todas las pieles, con acabado profesional, larga duración y que pareciera surgir desde la propia piel”, cuenta Gerard Prats.
El desafío era cumplir con todas esas premisas y evitar que el producto reseque o se acumule en arruguitas y poros, como los polvos convencionales. Prueba superada. Tras testar diferentes materias primas de nueva generación, probar con partículas de distintos tamaños y dar con los ingredientes idóneos que combinasen bien entre si, se ha logrado una fórmula en polvo liviana, que se difumina sin esfuerzo, se mimetiza con la piel, aporta un velo de color y un acabado superhomogéneo, sin resecar y cero marcas.
Un nuevo gesto que te sacará los colores
Hay quien no puede salir de casa sin pendientes. Y hay quien no lo hace sin un toque de blush. Estos nuevos coloretes las seducirán porque su textura en polvo no parece polvo: sedosa, ultraligera y modulable. Se posa sobre la piel dejando un acabado mate luminoso. Más pigmentados que los bronzers, incorporan un toque de rojo que se integra especialmente bien en la piel para conseguir, con tan solo una capa, un rubor natural, casi orgánico, y de larga duración. Su suavidad y cremosidad al tacto evita parches, sequedad o marcas.
El toque sunkissed que amamos
¿Buscas un efecto sunkissed sin exponer tu piel a la radiación? Ese es justo el efecto que puedes conseguir con el nuevo bronzer en polvo Mate Radiante de Saigu. Su textura ultrasedosa podría confundirse con una crema, pero posee la fijación y el control propios de un polvo, deslizándose suavemente sobre la piel y respetando su textura natural sin marcar poros ni imperfecciones.
Su acabado mate-luminoso (sí, ambas cualidades a la vez) es posible gracias a una mica ultrafina que aporta un halo radiante sin dejar partículas de brillo. Porque eso es lo que tiene esta nueva generación de texturas en polvo, consigue conciliar lo que parecían principios irreconciliables. Además, su contenido en vitamina E, escualeno vegetal y manteca de karité nutren la piel.
Estos nuevos bronceadores en polvo, herederos muy mejorados de aquellas primeras tierras de sol que conocimos quienes hemos cumplido ya los 50, aportan calidez, dimensión y no resecan. Se pueden modular sin temor, capa a capa, sin que pese, y con un acabado saludable que dura horas.
¿Cómo perder miedo a los polvos? Lo contamos en una masterclass
Lo bueno en maquillaje es que no es una ciencia exacta. Permite experimentar, corregir y volver a empezar. Solo hay que liberarse de prejuicios. Pero si aún hay reticencias o dudas, en Saigu hemos preparado una masterclass para desterrar mitos y sacarle todo el partido a esta nueva textura. Queremos mostrar lo fácil que es de aplicar y cómo se adapta a todo tipo de pieles.
Y que quede claro: estos nuevos polvos de Saigu no vienen a reemplazar los formatos en crema, sino a complementarlos. Ahora ofrecemos soluciones que muchas personas nos pedían, como mayor duración y versatilidad; incluso en los ojos para dar un poco de profundidad y tono a la mirada, en un gesto rápido y sin complicaciones".
Una textura que tiene en cuenta a las pieles maduras
Probablemente, las pieles maduras sean las más indecisas con este tipo de productos. Prejuicios del pasado, ahora sin fundamento, porque estas texturas no resecan ni siquiera las pieles que tienden a la aspereza y la deshidratación. Por el contrario, son capaces que aportarles ligereza y un acabado sedoso.
El éxito de estas texturas depende, eso sí, de tener las herramientas idóneas. Los polvos se aplican con brocha, sí o sí. Aquí no caben dedos ni esponjas. “El polvo necesita brochas de pelo sintético, suelto y flexible, y de un tamaño medio. La forma puede ser redonda, para difuminar, o biselada, para definir o marcar mejor las facciones”, avanza la maquilladora. Y una vez con la brocha en la mano, aplicat en finas capas para que se integre bien en la piel.
Y si te animas, apuesta por un mix: primero crema, luego polvo (o al revés). La combinación no solo funciona, sino que hace que la mejilla sea de otro mundo. Descúbrelo en la masterclass, en la que también podrás aprender cómo aplicar los productos según la forma de tu cara.
Deja un comentario